Primera Parte.
La historia en el rodeo los actores la escriben de diferentes maneras, pero cada uno con luces propias, algunas que perduran en el tiempo y otras que son muy efímeras, pero en su justa medida son un aporte a nuestro deporte nacional.
La trayectoria de Ricardo ´´Cacaro´´ De La Fuentes Riveros (78), una leyenda viviente del rodeo y la crianza del caballo, está llena de lindos matices, escrita con letras doradas y que la harán imperecedera en el tiempo, porque la comenzó a escribir a muy corta edad en el campo y siempre muy cerca de su pasión, los caballos chilenos, dedicando gran parte de su vida a la crianza, en su Criadero Río Claro, ubicado a 20 km de Osorno, logrando hace algunos años en la Exposición Nacional de Puerto Varas, el premio como Gran Campeona Hembra con la yegua Río Claro Elegancia,(Santa Isabel Talento y Río Claro Cuculí) también la familia De la Fuente-Crisci, recibió hace algunas temporadas el Premio a la Familia Criadora, en el marco de la Exposición Nacional en Osorno, también Premio a la Trayectoria, su vida deportiva ha estado ligada con mucho éxito al rodeo, siendo tres veces Campeón de Chile, con innumerables figuraciones e integrando los ranking de los destacados, en otras palabras un huaso de tomo y lomo, que ha recibido dos veces el Cóndor de Bronce como Mejor Deportista del Rodeo, otorgado por el Círculo de Periodista Deportivos a nivel nacional, también ha dedicado tiempo a las labores de dirigente, estuvo 10 años como director de la Federación de Rodeo, 14 años al frente del Club ´´René Soriano Bórquez´´ de Osorno y hoy lo hace al frente de la Asociación Osorno, sin duda una trayectoria relevante de Un Huaso con Historia.
Al conversar respecto a sus inicios, expresa:
´´ Antes que nada envío un cordial saludo a los amigos de Ñuble, donde tengo muchos y tan buenos. La verdad de las cosas es que hay que tener buena memoria para recordar mis inicios, porque hace tanto tiempo, desde que tengo uso de razón que me subieron a caballo, lo viví con mi papá y con gente que trabajaba con él, porque eran campos grandes y todos los viejos eran de a caballo, todos eran aficionados a arreglar caballos, a correr, a lacear,, a los perros, esos son mis lindos recuerdos de mi partida´´.
Más adelante continua:
´´Cuando los hombres trabajaban los caballos no faltaba quien me ponía en una puerta a atajar, y luego me echaban un novillo cansado, y así poco a poco fui adquiriendo algo más de experiencia hasta lograr correr en rodeos grandes, mezclándome con viejos buenos, como los de la zona de Ñuble, donde tuvieron lo mejor, me acuerdo de Don Galo Bustos, la época de Don Segundo Zúñiga, que fue mi ídolo, yo viajaba a verlo correr en los rodeos, así comenzamos viendo correr a estas estrellas´´.
Respecto a Segundo Zúñiga, a quien se le calificó como el Pelé del rodeo, agrega:
´´Así es, era un hombre que además de montar precioso, era un hombre que corría en una postura que no se le movía un pelo, los caballos le corrían bonito, hasta el último centímetro les daba una elegancia tremenda a los caballos, era fantástico, lo ví correr mucho, me sentaba en la galería a disfrutar de mi ídolo, era un espectáculo, hoy hay muchos atajadores, pero corriendo como ´´Don Següa´´ no creo, de los que más se pueden parecer es José Manuel Pozo´´.
Cómo recuerda su primer rodeo oficial, también lo cuenta:
´´Fue en San Felipe, allá por 1950, era un cabro chico, corrí con un caballero que trabajaba con mi papá, Don Guillermo Muñoz, no sé cómo diablo nos ganamos el Champion, ese fue mi primer compañero que tuve en un rodeo´´.
También comenta lo bajo que eran los puntajes en esos años:
´´Lo atribuyo a que hoy se corren novillos especialmente criados para el rodeo, flacos, patudos, altos, que galopan nada más, antiguamente corríamos ganado de campo, ganado de cerro, novillos lobos, hay que acordarse de que se echaban 25 novillos al apiñadero, uno elegía el novillo y le decía al capataz, lo apartaban y ahí partía, se tenía que ir no más a toda velocidad, pesaban casi 500 kilos, eran grandes, me acuerdo haber ganado un Campeonato de Chile con 17 puntos, hoy cualquier viejo llega a 40, hoy todo ha cambiado, por el peso del ganado, criado para correrlo, y lo otro es que ahora hay apiñaderos largos, uno se puede juntar con el novillo, con las vueltas sale más aplacado a diferencia de los apiñaderos antiguos que eran redonditos y muy ´´re cortos´´, no se podían correr fuertes porque chocábamos con los viejos que estaban de a caballo en la puerta del apiñadero´´.
En los próximos días no se pierda la Segunda Parte de esta amena entrevista con una figura del Rodeo Chileno, Ricardo De La Fuente..
