En el reciente Taller de Herraje, realizado con mucho éxito en Ñuble, y organizado por la Asociación de Criadores de Caballos de Raza Chilena de Ñuble, estuvieron presentes doce herreros, quienes recibieron mayores conocimientos respecto al trabajo que ellos realizan.
Entre estos participantes se encontraba Manuel Soto, quien participó activamente en la parte práctica del Taller, y que al término nos entrega su impresión de ello:
´´Ha sido una jornada muy provechosa, muy importante para las personas que nos dedicamos a esto siempre será bueno aprender más, la parte teórica y la parte práctica muy interesante, muy innovadora, por ejemplo, el sistema articulaciones y aplomos, en general muy interesante, ya que esto uno lo complementa con lo que uno sabe y ayuda mucho, especialmente para que el deporte siga en buenas condiciones de trabajo´´.
Cabe destacar que Manuel Soto, es oriundo de San Gregorio, Comuna de Ñiquén, Región de Ñuble, con más de 20 años en su trabajo, nos cuenta que lo motivo a trabajar en el Herraje:
´´Bueno, toda la vida en mi casa hemos tenido caballos, pero lo más importante es que mi papá también herraba, así es que desde chico estuve en ´´las patas de los caballos´´, me gustaba jugar y mi papá se enojaba porque le sacaba las herramientas, luego me dejaba mirar y así fui aprendiendo, es algo que me gusta, especialmente los caballos y el deporte´´.
También se refiere a los cambios que ha experimentado el herraje:
´´El herraje ha sufrido muchos cambios, día a día hay cosas nuevas, herrajes nuevos, herraduras nuevas que no se conocen, el trabajo del caballo es más exigente, está más atravesado, y por eso vienen más lesiones y otras cosas, y eso hay que llevarlo a un buen aplomo y un buen herraje, creo yo´´.
Respecto al herraje que debe tener un caballo desde corta edad, dice:
´´Para evitar una mala conformación ósea, el caballo debe tener un buen herraje desde corta edad, especial preocupación deben los criadores, de los 6 a 8 meses ya debe estar en el despalme para llevar un buen desarrollo de los huesos, y no crezcan con deformaciones en ellos, estén más aplomados y no tengan lesiones a futuro, porque una vez que los huesos se desarrollan mal, nada se puede hacer, es muy complicado para un buen trabajo del caballo, ya que ellos corren de lado´´.
