Frente a algunos casos del crecimiento de un potro, el que no ha logrado buena alzada y desarrollo muscular de acuerdo a su edad, 4 años, el uso de anabólicos no es recomendable, de acuerdo al siguiente artículo del médico veterinario Felipe Lara H.:
En cuanto al desarrollo en el Caballo Chileno, este alcanza el 90 por ciento de su peso vivo y el 98 por ciento de su altura de adulto a los 3 años, terminando de crecer completamente a los 3,5 a 4 años.
El utilizar anabólicos, no es muy recomendable, ya que, estos están indicados y son realmente efectivos en caballos débiles (enfermos, después de una cirugía, anorexia prolongada, etc), donde el objetivo sea aumentar el apetito, reparar tejidos y mejorar la ganancia de peso.
En cuanto al rendimiento deportivo, no se ha comprobado que los anabólicos lo mejoren. Si bien es cierto aumentan la masa muscular, lo cual no es permanente, en ningún caso reemplaza un correcto plan de entrenamiento y alimentación.
Ahora los efectos colaterales, son comportamiento agresivo en los animales, en las hembras y caballos castrados se comportan como potros. También los anabólicos poseen potencialmente la capacidad de desarrollar disfunciones reproductivas en potros y yeguas.
Otro potencial riesgo es debido a que el sistema muscular está inserto en estructuras de soporte, huesos y tendones básicamente, las cuales poseen una menor capacidad de adaptación al estrés físico, especialmente los tendones. Es así como, estas estructuras no estarán preparadas para soportar el aumento de la masa muscular, por lo que el caballo estará más propenso a desarrollar lesiones como por ejemplo una tendinitis.
Lo recomendable es realizar un buen plan de acondicionamiento físico, el cual en un primera fase debe comprender ejercicios de tipo aeróbico y un plan nutricional balanceado, de tal forma que permita un aumento en la masa muscular, pero la altura a esta edad ya no se modificara.
