Cada criadero de caballos chilenos tiene su propia historia, pero con un denominador común, el amor por la crianza y el caballo chileno, en el caso del Criadero Pilmaiquén Viejo, ubicado en el Fundo Pilmaiquén, kilómetro 18 camino a Tanilvoro, Coihueco, Ñuble, de Eduardo Vargas Parreil, hay que agregar que lo disfruta toda la familia, porque es eso, algo familiar,
Su propietario ha entregado la responsabilidad a su hijo Felipe, quien reparte sus horas de trabajo en las labores del campo y el trabajo con los caballos, lo que lo tiene muy feliz.
Todo comenzó cuando le compró una yegua a Felipe, también un amante de los caballos:
´´El Criadero tiene una historia muy linda, si bien es cierto está a nombre mío, pero fue él quien comenzó con todo cuando tenía 14 años, yo salía con él a veces a acompañarlo a los rodeos, lo acompañaba al campo de Don Hernán Figueroa (Q.E.P.D.) salía a las 6 de la mañana a trabajar sus caballos, ahí empecé a agarrar vuelo, me comenzaron a gustar los caballos y empecé a ayudarlo, empezamos con una yegua y hoy tenemos alrededor de 20 ejemplares´´.
Recuerda claramente la primera yegua, así lo cuenta:
´´Se llamaba As de Oro Regalona, me la vendió mi compadre Guido Ainardi, y me dijo para que el niño corra en los rodeos con un caballo bueno y ande tranquilo, ya que el que tenía era muy mañoso, me cobró por no regalarme la yegua´´.
Respecto a sí le ha significado algo especial la crianza de caballos, responde:
´´Sí y no, porque yo antes me dedicaba a criar perros ovejeros alemanes, lo de ahora me ha servido mucho para acercarme a mi hijo, ya que estábamos distanciados, el en Santiago y yo en Osorno, pero decidimos que todo esto comenzara en Chillán, en época de rodeos es un encuentro familiar, en este período no, Felipe tiene mucha pega y no hay tiempo para juntarnos, yo tengo más tiempo, pero estamos contantemente hablando por teléfono´´.
Respecto a las líneas de sangre en reproducción, acota:
´´Estamos reproduciendo dos yeguas nuevas, son línea del Naquenveque y del Cachazo,
Hay otras dos yeguas que se están corriendo, esas son Taco( hay dos hijas de la Regalona), una nieta del Estallido, en lo que respecta a los machos, hay uno que es hijo del Orujo, tengo dos hijos del Piropero, en una yegua del Presumido y por abajo Remezón-Rotoso, el otro es en una yegua hija del Entonao(Escorpión) y tengo otro hijo del Fantástico en una yegua Requinto, hay otro que se está empezando a trabajar, es hijo del Granito en una yegua hija del Adobe, del Criadero Aculeo, el caballo se ve muy bien, tiene recién 7 meses de trabajo´´.
Actualmente está sin arreglador, al respecto cuenta:
´´En cuanto al trabajo estamos un poquito complicados, pero mi hijo está trabajando los productos, se ve un poco alcanzado de tiempo, porque tiene que ver las labores del campo, pero lo disfruta plenamente, por el momento no he pensado contratar a alguien,
Los caballos se han visto muy bien, lo que me tiene muy conforme, porque los está arreglando para él, correrá con su primo, que es mi gran regalón, Rodrigo Gazmuri, quien también va al campo a trabajar sus caballos´´.
Respecto a la crianza a nivel país, dice:
´´Hay una marcada diferencia entre los grandes criaderos y nosotros, porque nunca tendremos la posibilidad de tener crías de grandes potros, por ello encuentro fantástico lo
que está haciendo el Sr.Standen, precursor del Banco de Potros, ojalá lo hicieran otros grandes criaderos del país, así se mejoraría mucho la Morfología y Funcionalidad, he tenido la suerte de tener amigos que tienen productos de muy buena línea, hay personas que no pueden pagar un alto costo por las montas´´.
Cuando se le pregunta por el rodeo antiguo o el actual, responde:
´´Sin lugar a dudas con el antiguo, era una verdadera fiesta familiar, todos compartíamos, y no habían tantas comodidades para quienes corrían´´.
También se refiere al actual momento que se vive por la pandemia:
´´Ha sido muy difícil, soy hombre de campo, pero por motivos de salud me enviaron a cuarentena a la playa, extraño mucho el campo. Ha servido mucho para trabajar caballos nuevos, la vuelta al rodeo será muy atípica, sin público, sin paraguas, sin casino, sin amantes del rodeo conversando entre ellos, ver un rodeo con limitación de colleras y público será muy extraño, es un deporte con participación familiar, de amistad verdadera, pero hay que aceptarlo por el momento de pandemia que se vive, será complicado pero también hay que cuidarse´´.
Ya en la despedida, expresa algo que realmente lo hace muy feliz:
´´Me regocija ver a mis nietas pequeños, de 3 y 4 años, como disfrutan los caballos, cuando se acercan a darle una zanahoria o una fruta, me hace muy feliz, esto es de familia, familia corralera, me encanta cuando se juntan en los camiones un grupo de jóvenes de la misma edad de mi hijo y comparten gratos momentos en torno al rodeo, eso es de gran valor´´.
PILMAIQUÉN VIEJO, un criadero que silenciosamente ha tenido buenos resultados en la crianza y el rodeo, que se proyecta con mucha paciencia, Fe y en familia.
