Muchos son los que han escrito su historia como jinetes, tanto en el rodeo como en la rienda, pero cuando una mujer incursiona en estas disciplinas, debe desplegar mayor esfuerzo, entrega y responsabilidad para lograr los éxitos deseados.
En el caso de Yeny Troncoso Bravo, actual Campeona Nacional de Movimiento a la Rienda, el camino que ha debido recorrer ha sido muy difícil, porque eligió un deporte que es tradición familiar, por su padre y hermanos, y que ha tenido que combinar con su misión de madre.
Acrisolada en la rienda al lado de su padre, Luis Troncoso, es la menor de las 3 hermanas mujeres, los otros son 4 hombres, de los cuales Alexis y Esteban, corren la vaca con éxito.
En los momentos difíciles que se viven por la pandemia del Covid 19, nos cuenta:
´´En estos instantes de pandemia estamos trabajando caballos nuevos en el Criadero Don Reinerio, de Cristóbal Iraira, criadero que está en formación, los caballos han ido avanzando muy bien en el trabajo, partimos de cero, llevamos una vida casi normal en el campo, tratando se salir a lo puntual, pero siempre con los cuidados correspondientes, actualmente trabajo los caballos del criadero más algunos de afuera´´.
Sus inicios en la rienda se debieron a circunstancias especiales:
´´Como yo no podía ´´correr la vaca´´ empecé a mirar cómo movían a la rienda, mi papá me apoyaba y enseñaba cuando podía, en general fueron todos en mi familia, yo empecé a mover a la rienda a los 19 años, con el potro Farrero, yo tenía otro caballo, a mi no me gustaba mucho la rienda, prefería correr, pero en ese tiempo a las mujeres no nos dejaban correr, recuerdo que llegó Migue Bravo a correr con mi papá una collera de potros, ahí Miguel me dijo que probara el Farrero, lo moví y se completó, el potro lo tenía completo mi papá y llegó a Osorno, yo lo moví y quedé cuarta en la preselección entre un alto número de caballos, y el día Domingo gané, y ahí comencé a tomarle gusto de llegar por primera a Rancagua, pero no me fue tan bien, eso fue en el 2007´´.
Los títulos nacionales en el Movimiento a la Rienda Femenina, los recuerda con mucho cariño y alegría:
´´Mi primer título me acuerdo que fué el 2008, en la yegua Estocada, recuerdo que me fui a trabajar a La Serena con la Familia Figueroa en un proceso como de un año, ahí trabajaba con Sebastián Figueroa, y de ahí empezamos a sacar caballos para la rienda, sacamos tres y con los tres llegué a los clasificatorios, Estocada, con esa fui Campeona Nacional, el Racimo, con el que también llegué a Rancagua ese año y el Republicano, era mi primera vez que llegaba a Rancagua y se dio todo con la Estocada, fue algo inolvidable y muy especial, lo disfruté mucho´´.
También comenta su segundo título:
´´Ese fue el 2010 con el Fachoso, yo estaba en Criadero Santa Beatriz, de Arnoldo Rivero, Ahí fui Primera y Segunda, en el Fachoso y la Cuica, ese año fue muy difícil para mí, ocurrió el terremoto, tuve crisis de pánico, me costó mucho recuperarme, estuve clon depresión, ahí fuimos al clasificatorio de Los Andes, ahí habíamos 15 competidoras para la preselección, y yo fui la única que clasificó para el día Domingo con mis dos caballos, no era fácil, porque había que hacer un mínimo de puntaje, pasando con los dos caballos a Rancagua, y ahí se me dio todo con el Fachoso y salí Campeona, y la yegua salió segunda´´.
Su tercer título Nacional lo obtuvo el año 2013, también lo comenta:
´´Fue en un potro trabajado por mí, el Escarchado, cuando yo me fui al Criadero Laderas del Llanquihue, había muchos caballos, y ese caballo tenían un poco de lado porque tenía una lesión en una de sus manitos, me dijeron que cuando lo amansaron tenía condiciones, entonces yo lo tomé y fue evolucionando bien, fué todo trabajo mío, primero resultó Campeón en el clasificatorio de Lautaro y luego en Rancagua, ese mismo año vine a San Carlos con el Estudiante, y ganamos el desempate del primer lugar y también lo clasifiqué a Rancagua, por lo que llegué con dos productos trabajados por mí, al nacional´´.
Después de ese título, tuvo una pausa de un año por el nacimiento de su hijo Martín, de lo que ella con mucha emoción cuenta:
´´Después del nacimiento de mi hijo volví a las pistas, porque no andaba totalmente concentrada, no estaba cien por ciento metida en los caballos, primero estaba mi hijo, incluso muchas veces salía a trabajar y lo andaba trayendo en su coche´´.
´´Tras ello volví a Rancagua, salí segunda en el Relicario, el año 2016, los años siguientes fueron de transición, no pasó nada en el nacional, cuando llegué a Ñuble, un amigo compró el Escarchado, me lo prestó para que yo lo moviera, lo completé y quedé segunda en Rancagua´´.
Del actual campeón nacional, cuenta:
´´El año pasado llegó el Caldén, hacía varios años que venía llegando segunda, pero siempre metida en la pelea gracias a Dios, no hubo mucho tiempo para conocernos, me lo pasaron los últimos tres rodeos y lo completé en dos, fuimos al clasificatorio de Pucón, con el Caldén y el Capricho, , este no era malo, pero era más nervioso, pero el Caldén me entregaba una confianza plena, por su genio, por la facilidad para hacer las pruebas, en Pucón me dio más de lo que yo pensaba, ahí ganamos con Record para damas, con 59 puntos, después me dedique a cuidarlo para llegar lo mejor posible con él a Rancagua, andaba delicado de una manito, el único día que lo pude mover fue el Domingo en la mañana, pero llegada la tarde anduvo extra, en cada prueba rendía más, ha sido el caballo que ha sido muy especial para mí, me permitió cumplir un sueño, salir campeona nacional y el paseo hacerlo con mi hijo, algo inolvidable, creo que en todo lo que he logrado en la rienda, estoy pagada´´
Respecto al tiempo de trabajo que necesita para obtener resultados, dice:
´´Todo depende del caballo, que tenga buen estado físico, dócil y entregado´´.´´
Cómo califica al Caldén, expresa:
´´Es el caballo ideal para mover a la rienda, es un caballo maestro, estos caballos lo que aprenden no se les olvida, a los mío lo que les enseño les repito algunas pruebas, las que le cuestan ´´
Respecto al arreglo de los caballos, acota:
´´Ahí es diferente, porque hay que ir sacándoles detalles, que tengan buena postura, que estén blandos, sobados, son más cosas, ir apegado al toro, es muy diferente el trabajo´´.
Que le gusta más rienda o rodeo, responde:
´´Rodeo, porque en la rienda ya he logrado todo lo que me he propuesto desde mis inicios, ahora a lograr cosas en el rodeo´´.
Cuando se le pregunta por Morfología o Funcionalidad, responde:
´´Las dos cosas, me gusta tener caballos bonitos, siempre mis caballos se presentan lindos, y para correr, aunque no sean muy bonitos, pero bien cuidados también se ven bonitos´´.
Respecto a las metas en el rodeo, dice:
´´En el rodeo hay que tener paciencia para los lograr metas, cuando menos se lo espera se da todo, otras veces no pasa nada, el rodeo es incierto, por eso hay que trabajar responsablemente, y si no se da, nada que hacer, el rodeo es así´´.
Si se le ha hecho difícil competir con hombre, expresa:
´´Gracias a dios he tenido buena llegada con el sexo opuesto, me han apoyado mucho, en Colchagua recuerdo el apoyo que me brindó Luis Huenchul, me pasaba caballos para que se los corriera, cuando llegué a Ñuble me vine con Don Carlos Uribe y los hermanos Castaño, a estos últimos les sigo trabajando los caballos, el año pasado estuvieron a un punto de la clasificación´´.
El trabajo que realiza actualmente en el Criadero Don Reinerio, lo resume:
´´Gracias a Dios los caballos se están viendo bien, recientemente los pasamos por primera vez y se vieron bien, están en el proceso de aprender a atajar, estoy muy satisfecha con lo logrado hasta ahora, se han ido superando, es muy satisfactorio, espero sacar una collera de caballos críados, la idea es que se vean bien, también habrá una collera de yeguas, yo trato de hacer las cosas bien y que se vean los resultados´´.
Sobre lo que privilegia en el caballo dice:
´´La boca, porque si tiene buena boca tendrá velocidad y buena postura´´.
Finalmente respecto a su hijo, responde muy emocionada:
´´Es todo para mí, mi motor de fuerza´´
En la despedida da los agradecimientos a Cristóbal Iraira y Franz Iraira, quienes le brindaron la oportunidad de trabajar en su criadero, a lo que ella responde con mucha responsabilidad y constancia en el trabajo.
Una mujer chilena, que ha cumplido metas moviendo a la rienda, y que con mucho tesón y sacrificio se entrega a un trabajo sin pausa por lograr objetivos en el rodeo, sin descuidar su responsabilidad de madre.
