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May 05 2020

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MIGUEL PARRA, VIVE GRAN MOMENTO DEPORTIVO COMO ARREGLADOR Y JINETE.

El trabajo de un arreglador de ´´mancos´´ corraleros será siempre de constante aprendizaje, de mucha constancia y responsabilidad, trabajo en el que día a día debe entregar lo mejor de sí para lograr objetivos,  y si el arreglo va unido con la labor de jinete, será doble esfuerzo.

Uno de los que realiza ambos trabajos en Ñuble, es Miguel Parra Paredes, (35), quien desde muy joven ha sabido ir capitalizando aprendizajes para desarrollar de la mejor su

doble función, hoy vive un gran momento deportivo en el Criadero El Relincho, de johnnson Guiñez, pasa la pandemia del covid 19, trabajando caballos nuevos:

´´Bueno en este momento estoy preocupado de cuidarme de la situación que se vive, trabajando caballos nuevos y muy tranquilo, este tiempo ha servido para ir madurando la caballada nueva, a esos les he dado la prioridad ya que por motivos de competencia no se podían trabajar, ahora hay que correrlos en casa en un tiempo más y ver sus avances´´.

Nos cuenta sus inicios como jinete:

´´Me inicié en la casa, corrí como a los 12 años con mi papá, él  tenía una collera de caballos, pero esos los corrían mis hermanos mayores, por lo que yo me dediqué a los estudios, estudié Educación Física, y después ya madurón, a los 21 años empecé de nuevo a correr, hasta que al final picó el bichito, tuve la suerte de hacerme amigo del tío Luis Molina, papá de Pedro, ellos me ayudaron mucho y me echaron de a caballo, a correr, me iba a donde ellos los fines de semana y seguí aprendiendo, comencé corriendo en los laborales Pedro Molina´´.

Luego de su primer compañero, cuenta:

´´Tuve la suerte de irme a trabajar y correr con Don Juan Ortigosa en  Concepción, ahí tuve la suerte de que me enviara los meses de invierno a ayudarle a don Gustavo Valdebenito al Criadero Peleco, ahí aprendí un poco más, uno siempre mirando y aprendiendo, he tenido la suerte de pasar por buenos lados´´

Respecto a lo que es hoy como jinete, expresa:

´´Decir que estoy consolidado como jinete son palabras muy grandes, uno sigue aprendiendo de todos lados´´.

Cuando se le pregunta cómo ha sido su paso por las partes donde ha trabajado, dice:

´´Ha sido de mucha amistad, tanto con los patrones como con quienes trabaja, ha sido de mucha amistad, eso es lo bonito del rodeo, llevo 12 años en mis labores de jinete´´.

También recuerda los años que lleva como jinete:

´´Con don Juan Ortigosa estuve tres años. Con Don Alfonso Bobadilla estuve 2 años, con el llegué por primera vez a un clasificatorio, tengo una gran amistad con él, fue muy buen empleador, estando ahí me llegó una oferta mejor y emigré, ahora con Don Johnnson vamos para la tercera temporada´´

En relación a las veces que ha llegado a un clasificatorio, cuenta:

´´Llevo cinco clasificatorios consecutivos, en todos muy cerca de lograr la clasificación al nacional, y este año se me dio, es la primera vez, estuvimos muy cerca de hacerlo con dos colleras, pero no se pudo, la última serie fue muy brava y las yeguas andaban un poquito lesionadas, yo siempre he dicho que en el rodeo cuando las cosas no se quieren dar, no se dan, y eso pasó ´´.

También se refiere a sus inicios como arreglador:

´´La base la tuve con el tío Luis Molina, también aprendí mucho con don José Armando León y don Gustavo Valdebenito en el Criadero Peleco, siempre mirando la manera que trabjan, mis primeras letras en el arreglo las aprendía con ellos, he tenido mucha suerte, he estado en los clasificatorios con caballos trabajados por mí, en la medida que avanza el tiempo se han ido dando las cosas´´.

Lo que vive actualmente lo resume así:

´´El primer año en El Relincho se completaron tres colleras, el año pasado mi compañero Juan Bahamondes junto a Fernando Guiñez, llegaron a Rancagua con una collera de yeguas trabajadas por mí, este año se completaron dos, pudiendo ser más, quedaron muy cerca, y de las dos logramos la clasificación al nacional en los potros Repunte y Bodeguero, considero que Dios me ha ayudado mucho en este difícil trabajo, hay arregladores que llevan muchos años y de repente no se les da, no llegan a los clasificatorios ni al nacional, y ahí uno encuentra muy complicado esto, pero estoy muy agradecido de todos´´.

Consultado que privilegia en el arreglo, no duda un segundo, y dice:

´´La boca, porque para pedirle otras cosas al caballo, como velocidad y postura, debe tener una excelente boca, pero para lograr ello debe tener una buena crianza y buena amansa, para ello ojalá empezar uno el trabajo, no que hayan pasado por varias manos, los caballos lo sienten, el caballo debe ser blando, corredor y pegador, especialmente por el tipo de ganado que se corre hoy´´.

Su primera llegada a Rancagua así la palpita:

´´Si bien es cierto es la primera vez, la primera parte está cumplida, pero hay que ir a cumplir un buen papel, pensando en estar en la final del Domingo, mi compañero es muy competitivo y eso me da confianza´´.

En la parte final, expresa:

´´Quiero darle las gracias a Don Johnnson Guiñez por la oportunidad que me dio, a mi compañero Fernando Guiñez, por la confianza que han tenido en mí, y mis agradecimientos a la barra del criadero, mención especial para mi señora, que en todo momento me ha entregado su apoyo, mi suegra y a mi familia´´.

´´.

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