Decir que la crianza del caballo chileno es algo que se hace con cariño, es poco, porque eso es algo que se le agrega a la responsabilidad, constancia y gran paciencia para esperar ver crecer lo que se ha criado, por eso la crianza es una pasión.
Muchos son los que prefieren comprar un caballo, ojalá corriendo, porque así es menor el gasto y el riesgo, pero quien realmente ama al caballo, lo disfruta desde el primer día de su nacimiento.
Muchos de los criadores existentes en Chile, hacen de ella un sistema de vida, que lo disfrutan en familia, el agobiante trabajo de la semana estresa a muchos, pero tienen un relax cuando llegan a ver los regalones, sin duda algo impagable.
No es menor la cantidad de caballos que año a año llegan a Rancagua provenientes de los criaderos, sin ir más lejos este año fueron las colleras pertenecientes a criaderos, que estuvieron presentes en la final, un hito que demuestra la importancia que le han dado sus propietarios a las líneas de sangre y al buen arreglo de los ´´mancos´´ para aspirar a algo bueno.
Muchas veces no son protagonistas porque deben esperar algunas temporadas a que los productos nuevos logren su madurez, así es como coincide el buen desempeño, con la aparición de una camada de ejemplares, fruto de la paciente espera.
Un claro ejemplo fue este año el Criadero Agua de los Campos y Maquena, de Italo Zunino Muratori (Q.E.P.D.), ya que sus herederos vieron con alegría como los hijos del Malulo, cumplían una excelente participación en la cita máxima del rodeo. Llegando una collera a lograr el Vicecampeonato, Timbero y Dispuesta, a tan solo un punto de los Campeones, destacando que fueron cinco los hijos del Malulo, de estas primera generación, que llegaron a Rancagua, Cuenta Cuento, Timbero, Colincho, Mazamorra, Maligna II, ratificando la buena calidad del reproductor.
Del Agua de los Campos y Maquena, en total llegaron 13 productos, siendo el criadero que más presencia tuvo en Rancagua, a los anteriores se agregan Cuchito, Cuento, Cuñao, Doña Linda Indigno, Juanete, Malambo.
Largos años de espera para ver resultados, en los cuales también hay criaderos de Ñuble que aportaron presencia en Rancagua, Ramahueico, de Juan durán, cuatro productos de su criadero estuvieron en la oportunidad, Risueña, Taquillero, Río Rahue y Remolino, por su parte Criadero Muticura, de Galo Bustos, llegó con Especial y Elegante.
